sábado, 30 de junio de 2007

Jardines de frutillas por siempre

Buenas mis queridos amigos. Quería comentarles que ya puede firmar quien quiera el blog, no solo quien tenga cuenta en google, aunque quizás tal vez no sea lo mas importante sino que lean todo lo que habrá en el.

Hoy no tengo buena estrella así que les dejare un cuento de Cortazar que me guista mucho y se que también les pasara lo mismo a ustedes. Fue muy raro como llego a mis manos: apareció en un examen de lengua de octavo creo. Lo lei como tres veces de tanto q me gusto. Igualmente es una cuenta pendiente Cortazar, al igual que Borges, pero se que algun dia la voy a saldar. Sin mas preámbulos..... “Continuidad de los parques”. (No se olviden de ver la frase del dia al final de todo)
Luz, cámara, acción......


Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.


Frase del dia: "Quiereme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite."
Dr. Jeckyll

Mi frase del dia: "Lo que no me mata, me fortalece"
Federico Nietzsche

6 comentarios:

Anónimo dijo...

eu lunatic :)
muy buen cuento...muy buenas frases...muy buen...blog? jejejej
no me gusta decir las tipicas frases de firmas..pero bueh yo ya te dije y te vuelvo a repetir.. aunq vivamos muuuy muuuuuy lejos... estoy a un tubaso de distancia :) jajaja
y para seguir con l atradicion de frases...
Debemos arrojar a los oceanos del tiempo una botella de náufragos siderales, para que el universo sepa de nosotros lo que no han de contar las cucarachas que nos sobrevivirán: que aqui existió un mundo donde prevalació el sufrimiento y la injusticia, pero donde conocimos el amor y donde fuimos capaces de imaginar la felicidad.
garcia marquez

te quiero lunatic


=)

Darío C. Carzino dijo...

...Qué te puedo decir Tomás...todo lo mejor ya que vos privilegias EL ARTE...Y EL ARTE SALVA VIDAS Y ABRE SENDEROS!!!... y empezaste con un gran cuento de Cortazar...y espero que sigas así....EL ARTE DEBE TRANSFORMAR EL MUNDO!!!

-.Lu dijo...

yo tmb lo tuve en un examen (seguro era el mismo, vos estabas en 8 no?)
jaja memory do not work!
(?)

y cada vez que lo leo no sé
me parece mas genial



te amo mi musa inspiradora (?)

Darío C. Carzino dijo...

...Te regalo una frase que me olvide de agregarla en el posteo anterior y me parece muy buena...ahí va "NO LLORES PORQUE EL SOL SE OCULTA...QUE LAS LAGRIMAS NO TE DEJARAN VER LAS ESTRELLAS..."
Mañana siempre será mejor!

Anónimo dijo...

Tomm!...
terrible cuento!, ya habia tenido la oportunidad de leerlo antes varias veces pero cada vez q se aparce ante mi lo leo de nuevo!!:D jajaj...

Bueno sr. lo dejo y esperemos q nos veamos pronto para una posible zapada :P jaja.... saludos!

PD: Terrible frase la de dario en el comentario de arriba!...

Anónimo dijo...

Tomii, muy bueno el cuento, anda avisandome cuando postees, nos vemos
beso
danii