Quelqu'un m'a dit

“¿Cuantas vidas vivimos? ¿Cuántas veces morimos? Dicen que todos perdemos 21 gramos… en el momento exacto en que morimos… Todos… ¿Y cuanto entra en 21 gramos? ¿Cuánto se pierde? ¿Cuándo perdemos 21 gramos? ¿Cuánto se va con ellos? ¿Cuánto se gana? ¿Cuánto se… gana? 21 gramos… El peso de una moneda de cinco centavos… El peso de un colibrí… De una barra de chocolate…
¿Cuánto pesan 21 gramos…?”



Este es el final de “21 gramos” (seguro se imaginaron el titulo), película realizada en el 2003, si mal no recuerdo, por el negro Iñarritu, mexicano y cabecilla de una camada de grandes e inspiradores directores (vale la pena también nombrar al gran Guillermo Del Toro). Pero no creo que esto les interese.

En verdad la muerte esta muy sobrevalorada. Todo el mundo le queremos huir a la muerte, no hay que ser hipócrita, aunque en mi opinión es mas como dice Woody que otra cosa: “Yo no le temo a la muerte, es que no quisiera estar allí cuando esta llegue” (GENIO!). Pero lo importante no es la muerte, ella (o el, quien sabe) es el gran final de la obra y lo importante es todo lo anterior, es cuan bien utilizamos nuestros 21 gramos. Y es que muchas veces nos olvidamos pero al mismo tiempo que nos quejamos, gritamos, insultamos y lloramos la vida continua y nosotros continuamos desperdiciando nuestros 21 gramos.

¿Existe el destino? ¿O nosotros somos los artífices y constructores de nuestro propio camino? Para mi es mas fácil vivir creyendo que es una mezcla de ambos, y hasta me aferro un poquito mas a la creencia del destino confesare, me da un sentimiento de… tranquilidad. Y así es como intento escribir el mejor libro posible con mis 21 gramos, aunque la mayoría del tiempo me olvido y empiezo a quejarme, gritar, insultar y llorar.

Es que todos necesitamos de alguien que nos diga: “Para flaco! Así las cosas no van! No haces mas que hacerte mierda y lastimarte” Aunque al fin y al cabo cada uno es el amo y señor de sus 21 gramos, pero creo q todos necesitamos de un cable a Tierra ya sea una película, un libro, una poesía, una pintura… un amigo, un padre, un hijo. ¿Y si nos ponemos a pensar en aquello que tanto nos gusta? Aquella sencillez, que le parecerá común a todo el mundo, pero que para vos es algo que te brinda un placer y una tranquilidad inquebrantable. Para mi es tocar la guitarra y cantar sin importar cuan bien o mal lo haga, es ver el amanecer antes de ir al colegio en mi ultimo (fucking) año, es escuchar una carcajada y ver una sonrisa, es recibir un beso y mas aun darlo, es saber que cuando los necesite, allí estarán. Aquí es donde mis 21 gramos se sienten mas cómodos y donde quisieran estar todo el tiempo.

Pero ya se habrán dado cuenta que “la vida no son arco iris y soles” (gracias Rocky!) y que la mayoría de las veces los 21 gramos parecen ser 78 kilos en nuestras espaldas que cargamos continuamente sin la puta ayuda de nadie. ¿Sin la ayuda de nadie? Pero si siempre que nos caigamos va a haber alguien que nos de una mano para levantarnos, ya sea familia o amigos. Hay que arriesgarse mas, porque ya sabrán que todo lo bueno cuesta y nos vamos a caer una y mil veces y mil veces mas pero cuando uno consigue lo que tanto quiere, y mas aun a su manera, no hay forma de que los 21 gramos sean mejor aprovechados.

21 gramos, el peso de una moneda de 5 centavos, de un colibrí, de una barra de chocolate… el peso de una flor con el mas hermoso aroma, de una hoja de papel que se convertirá en historia, el peso de una cuerda que se convertirá en canción, el peso de los pelos de un pincel que mancharan hermosas mujeres en sus lienzos… el peso de un beso, el peso de una caricia, el peso de una lagrima, el peso de la vida misma…

¿Cuánto perdemos en 21 gramos? Todo si se lo ve de una forma…

Pero…. ¿Cuánto ganamos? O mejor dicho… ¿Cuánto hemos ganado hasta el momento que los 21 gramos no son mas presa de nuestro cuerpo?

¿Cuánto pesan 21 gramos?



Frase del día:
“No te tomes la vida demasiado en serio, al fin y al cabo, no saldrás vivo de ella”

"Quiereme cuando menos lo merezca pues sera cuando mas lo necesite"
Dr. Jeckyl