miércoles, 17 de septiembre de 2008

Confesiones de invierno

Hace algún tiempo, no recuerdo cuanto, escuche, leí o invente una especie de chiste o historia que decía algo así: un chico le dice a otro: “Hay un pequeño gato y es encerrado en una caja por siete días y siete noches sin agua ni comida. Al finalizar la séptima noche la caja es abierta, ¿El gato esta vivo o muerto?”. El chico cuestionado piensa unos minutos y luego responde: “Todo depende de quien abra la caja”.

Yo creo que la vida es un poco así. Existen miles de casualidades que no sabemos explicar, o si, pero dan como resultado una serie de consecuencias que son artífices de un gran cambio en nuestras vidas que no habríamos imaginado sin dichas casualidades. Es un tanto rebuscado pero se que me entienden ya que a todos nos ha pasado. Llámenlo Dios, suerte, azar, karma, hay ca(u)s(u)alidad (elijan la U que quieran) que no tienen una explicación completamente racional y mucho de nuestro futuro surgió de ellas. Una vez escuche que la madre de Hitler estuvo a punto de abortar hasta último momento. Quien sabe que la habrá llevado a rechazar dicha opción sin nunca enterarse de la gran cantidad de vidas que estaba barajando en su decisión.

Las casualidades están por todos lados y queramos o no son artífices de nuestro destino. Todos reaccionamos de distintas maneras frente a las mismas situaciones pero es el destino que nos toque a unos o a otros. Pero también esta el factor personal, uno también es mentor de su camino hacia el futuro. Es como: “Tomy fuiste bueno hasta ahora y por eso vas a tropezarte con esta persona pero de aquí en adelante depende totalmente de vos, intenta de hacer las cosas bien.”

Fue el Santo de la espada quien dijo: “Serás lo que debas ser o no serás nada”. Hay destinos que no se pueden cambiar. Hay gente que nació para morir siendo alguien ya premeditadamente. Sin embargo, como ya dije, no todos reaccionamos de la misma forma frente a las mismas situaciones y la consecuencia de la reacción es la que moldeara lentamente nuestro futuro.

Y es que… todo depende de quien abra la caja.


Frase del dia:
"Manche Menschen ändern sich nie"
De la pelicula "Los edukadores"

Nota del autor: la traduccion significa algunas personas nunca cambian. Para los que hallan visto la pelicula va a significar mucho. Para los que no... libre avedrio! Si creen que todo esta mal, que la cosa asi no va, estan artos del fucking sistema y no se dejan vencer... alquilenla! y todos vamos a querer ser edukadores!

6 comentarios:

Darío C. Carzino dijo...

Gran Peli!! Especie de guerrilleros de la inteligencia y el grafiti artero y creativo o cuasi publicitario!...sabes muy bien que no creo en las "casualidades" sí en cambio en las "causalidades", LA VIDA ES FISICO-QUIMICA PERMANENTE, para cada causa una consecuencia, para cada acción una reacción...
LA MATRIX MI AMIGO...LA MATRIX!!!! Como siempre super-reflexivo y otro gran post my dear friend!!!

Anónimo dijo...

jajajaja como te mate con mi cine aleman


yo creo que es unn poco de todo...algo debe estar escrito, siempre creo que las cosas pasan por una razon, nada es producto del azar, pero al mismo tiempo decir que es el destino es como limpiarse la conciencia de muchas culpas no? esta bueno sentirse responsable del futuro de uno, y porque no del de algunos mas.


es una suma de todo...creo


en fin

a ver que dia nos lo dedicamos a nosotros lunatic

Anónimo dijo...

Moriréis como imbéciles,
moriréis como héroes,
mientras ellos en refugios
Os verán por televisión.
Las medallas son chapas de hojalata.
Las banderas son trapos de colores.
En la guerra moriréis por su dinero.
En la guerra moriréis por su interés.

Mierda de héroe mutilado,
mierda de héroe radiactivo,
Mierda de héroe muerto.
Moriréis como imbéciles,
YO NO PIENSO IR!

(/)(/)
(^.^)
(")(")

-.Lu dijo...

ahah un boludon mi hermano

Anónimo dijo...

la poesia latina como nunca se ha visto


INTELECTUALES APOLÍTICOS, Otto René Castillo
Vale más canción humilde que sinfonía sin fe. J.C.



Un día,
Los intelectuales
Apolíticos
De mi país
Serán interrogados
Por el hombre sencillo
De nuestro pueblo.


Se les preguntará
Sobre lo que hicieron
Cuando la patria se apagaba
Lentamente,
Como una hoguera dulce,
Pequeña y sola.


No serán interrogados
Sobre sus trajes,
Ni sobre sus largas
Siestas
Después de la merienda,
Tampoco sobre sus estériles
Combates con la nada,
Ni sobre su ontológica
Manera
De llegar a las monedas.




No se les interrogará
Sobre la mitología griega,
Ni sobre el asco
Que sintieron de sí,
Cuando alguien, en su fondo,
Se dispone a morir cobardemente.


Nada se les preguntará
Sobre sus justificaciones
Absurdas,
Crecidas a la sombra,
De una mentira rotunda.




Ese día vendrán
Los hombres sencillos.
Los que nunca cupieron
En los libros y versos
De los intelectuales apolíticos,
Pero que llegaban todos los días
A dejarles la leche y el pan,
Los huevos y las tortillas,
Los que les cosían la ropa
Los que les manejaban los carros,
Les cuidaban sus perros y jardines,
Y trabajaban para ellos,

Y preguntarán

“¿Qué hicisteis cuando los pobres
Sufrían y se quemaba en ellos
Gravemente, la ternura y la vida?”


Intelectuales apolíticos
De mi dulce país,
No podréis responder nada.


Os devorará un buitre de silencio
Las entrañas.
Os roerá el alma
Vuestra propia miseria.
Y callaréis,

Avergonzados de vosotros.


Otto René Castillo,

Guatemala

Anónimo dijo...

Johnny coge el bombardero y lo eleva por el cielo.
No hay cañón que alcance a Johnny ni rival que lo derribe.
Johnny está en un videojuego, controlando la pantalla.

Johnny nunca ve la muerte.
Johnny tira los pepinos oyendo jevimétal.
¡Es nuestro campeón!
¡Es nuestro campeón!
¡Es nuestro campeón!

Johnny no mata a la gente: elimina el objetivo.
Johnny no es un asesino, Johnny tiene un buen oficio.
Johnny es frío y profesional.

Johnny escribe en una bomba: "El petróleo, para mí."
Y la gente quiere a Johnny, que defiende a su país.

Se acabó la gasolina.
Y aunque Johnny vuelve a casa convencido de su hazaña,
Johnny sólo es un cretino que maneja un bombardero.

Johnny es un bastardo.


hay un gran tema que se llama " Aclaracion a un intelectual apolitico "